Haiman El Troudi Douwara: Nueva York tendrá su primer Parque Subterráneo

Una demostración de lo que será todo el parque subterráneo se exhibe en el antiguo mercado de la calle Essex, la prueba piloto llamada Lowline Lab.

Una muestra del Lowline

El laboratorio piloto fue logrado gracias a sus fundadores James Ramsey y Ed Jacobs con un costo de 200.000 dólares, logrados a través de la campaña para emprendedores Kickstarter. Esta exhibición prototipo estará abierta al público hasta marzo de 2017.

La idea también es para evaluar y mostrar cómo funcionará el crecimiento de las plantas en el Lowline, y como podrán hacer uso de la luz natural. Ramsey, exingeniero de la NASA, con su equipo de Raad Studio y Sunportal, diseñó dispositivos ópticos para rastrear la luz solar todo el tiempo, optimizando la captura de luz solar.

Por su parte, Jacobs fue el encargado de construir un techo para distribuir la luz solar por todo el espacio en forma moderada y controlando las temperaturas adecuadas para el crecimiento de las plantas.

El laboratorio se instaló dentro del mercado abandonado en Lower East Side, a tan sólo dos cuadras  del lugar destinado para el proyecto final. La idea es realizar varios eventos para la recaudación de fondos del parque.

Un mundo verde bajo tierra

El proyecto final de Lowline estará ubicado en el terminal puente Williamsburg, el cual no funciona desde 1948, fecha en que este terminal de pasajeros fue clausurado. El lugar permanece intacto y tiene una estructura perfecta para desarrollar un proyecto como este. El presupuesto estimado es de 70 millones de dólares.

El lugar está adyacente a la estación de metro JMZ en la calle de Essex, permitiendo la interacción entre los visitantes del parque y los usuarios del metro.

Este histórico lugar escondido está ubicado en una de las pocas aéreas verdes de la ciudad de Nueva York, presentándose una oportunidad extraordinaria para reclamar espacios en desuso para el bien del público en general.